Las proteínas CPEB , que regulan la actividad de cientos de genes, están excesivamente activas en el cáncer de páncreas, según ha descubierto Raúl Méndez , investigador Icrea en el Institut de Recerca Biomèdica de Barcelona (IRB). También están activas en las células de los hígados con cirrosis, que después tienden a desarrollar cánceres, según ha descubierto en otra investigación realizada junto a Mercedes Fernández, del instituto Idibaps asociado al hospital Clínic.
“Esto nos ha llevado a investigar qué papel desempeñan las CPEB en el cáncer de hígado”, explica Méndez. “Tal vez un fármaco que inhiba las CPEB podría ser útil para prevenir o tratar el cáncer de hígado, que está aumentando en todo el mundo por la epidemia de obesidad”.
Méndez y Fernández han demostrado por ahora que las CPEB se activan de manera transitoria para resolver daños hepáticos puntuales, como la inflamación que se produce en el hígado tras una comida pantagruélica. Según su hipótesis, cuando el daño en el hígado es permanente, como ocurre en casos de cirrosis o de comidas hipercalóricas diarias, las CPEB quedan activadas de manera crónica. A partir de ese momento, en lugar de actuar como moléculas beneficiosas que ayudan a reparar el hígado, se convertirían en moléculas perjudiciales que participan en el origen o la progresión de los tumores.
Para comprobar si la hipótesis es correcta, realizarán experimentos con ratones en los que inactivarán las distintas proteínas CPEB para averiguar el rol de cada una. Complementarán estos experimentos con estudios de muestras hepáticas de pacientes con hígados sanos, con cirrosis y con cáncer.
“Nuestro objetivo es comprender los mecanismos por los que las CPEB contribuyen al establecimiento y al crecimiento de los tumores”, explica Méndez. “Si comprendemos estos mecanismos, posiblemente podamos desarrollar tratamientos farmacológicos para prevenir o tratar mejor el cáncer de hígado”.
Este proyecto de investigación forma parte del programa ‘Questions for the Future’ de ‘la Caixa’, entidad que apoya a Big Vang
Tomado de: https://www.lavanguardia.com/