Cuando comienzan a crecer la mayoría de tumores sólidos, el sistema inmunitario los reconoce y elimina. No obstante, algunos consiguen escapar y para ello y continuar proliferando manipulan al sistema inmunitario y lo reeducan para que no los reconozca como malignos y trabaje a su favor, por ejemplo, haciéndole fabricar vasos sanguíneos que aporten más...Leer más