La terapia de reemplazo hormonal, también conocida como terapia hormonal para la menopausia, incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de mama y ese riesgo dura más de una década después de que se ha dejado el tratamiento, revela un estudio.
Los investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, afirman que los resultados significan que la probabilidad de desarrollar ese tipo de cáncer es dos veces mayor de lo que se les ha dicho a las mujeres.
Calculan que un millón de casos de cáncer de mama podrían haber sido causados por la terapia en países occidentales desde los 1990.
Organizaciones de ayuda afirman que el medicamento debe ser utilizado durante el menor tiempo posible.
¿Qué es terapia hormonal para la menopausia?
La menopausia es el momento de la vida de la mujer en que el período menstrual se detiene y cesa la posibilidad de embarazarse de forma natural.
En Reino Unido, la edad promedio en la que se llega a la menopausia es 51 años.
Entonces ocurre una marcada reducción en dos hormonas, estrógeno y progesterona, lo que tieneefectos profundos en todo el organismo.
Esto puede resultar en sofocos o sensaciones repentinas de calor, sudores nocturnos, cambios en el estado de ánimo, sequedad vaginal y reducción en el deseo sexual.
La terapia hormonal para la menopausia (THM) esencialmente reemplaza las hormonas perdidas para aliviar los síntomas menopáusicos.
El medicamento normalmente es conocido como terapia de reemplazo hormonal (TRH) y se vende en diferentes formas, como tabletas, gel, parches o cremas vaginales.
Puede estar compuesta de distintas hormonas. Algunas son solo de estrógeno, otras incluyen progestágeno (una hormona sintética que estimula la progesterona).
Y también puede tener incorporados otros compuestos como hormonas tiroideas, hormonas de crecimiento o testosterona, los cuales no formaron parte de este estudio.
Sin embargo, todos estos fármacos tienen efectos secundarios y en el caso de de la THM incluyen el riesgo de cáncer.
¿Cuán grande es el riesgo?
El estudio calculó que seis de cada 100 mujeres que no toman terapia hormonal para la menopausia podrían desarrollar cáncer de mama entre los 50 y 69 años.
Si toman estrógeno y progestágeno cada día durante cinco años, ocho de esas mujeres podrían desarrollar cáncer de mama.
Así que de cada 50 que toman la terapia combinada, una podría desarrollar cáncer de mama como resultado del fármaco.
Hay otros tipos de terapia de reemplazo hormonal, y cada una de ellas mostró también un incremento en el riesgo.
Tomar terapia hormonal de forma intermitente (estrógeno diariamente pero progestágeno durante medio mes aproximadamente) condujo a un caso adicional de cáncer de mama en cada 70 personas.
Y si se toma estrógeno solamente causa un caso adicional en cada 200 mujeres.
Sin embargo, tomar solo estrógeno incrementa el riesgo de cáncer de útero y normalmente se usa solo después de una histerectomía.
¿Qué es lo nuevo en estos resultados?
El riesgo de cáncer de mama por la terapia hormonal para la menopausia ya se conocía.
Está en las guías oficiales sobre el uso de estos medicamentos y forma parte de la conversación que tiene un paciente con su médico cuando se miden los riesgos y beneficios de la terapia.
Lo que es nuevo es que muestra que el incremento en el riesgo de cáncer de mama dura más de una década y también el impacto que tiene.
“Cálculos previos sobre el riesgo asociado al uso de terapia hormonal para la menopausia indican que éste casi se duplica con la inclusión del riesgo persistente después de que cesa el uso de las hormonas“, explica la profesora Valerie Beral, de la Universidad de Oxford.
También señala que el estudio mostró que la terapia hormonal para la menopausia a cualquier edad incrementa el riesgo de cáncer de mama.
“Existe el mito de que si se comienza antes de los 50 no hay riesgo, pero eso no es cierto. Y este es un mito que está realmente bastante extendido”, señala la profesora Beral.
¿Importa cómo se toma la terapia hormonal para la menopausia?
Sí.
El estudio, publicado en la revista médica The Lancet mostró que casi todos los tipos de terapia (píldoras, geles y parches) incrementan el riesgo de cáncer de mama.
Las terapias de estrógeno aplicadas en la vagina, como cremas o supositorios, no incrementan el riesgo.
Con estos métodos las hormonas terapéuticas no llegan al flujo sanguíneo y no circulan por el cuerpo.
Esto significa que no ofrecen todos los beneficios de la terapia hormonal menopáusica, pero tampoco producen todos los riesgos.
¿Qué debe hacer la gente?
Ya antes de que el informe fuera publicado, la decisión de usar la terapia hormonal menopáusica requería medir los riesgos y beneficios, y eso debe seguirse haciendo.
“No queremos alarmar a las mujeres, pero no queremos darles falsas seguridades”, le dijo a la BBC la profesora Gillian Reeves, de la Universidad de Oxford.
Agrega: “Lo que esperamos es que las mujeres usen esta información para tomar una decisión mucho más informada sobre si quieren empezar a tomar TRH o continuar tomando TRH”.
El Real Colegio de Médicos Generales de Reino Unido está pidiendo a las pacientes “no entrar en pánico” y continuar con sus tratamientos.
Si las pacientes están preocupadas, recomienda discutir el asunto con su médico durante “su próxima visita de rutina”.
Delyth Morgan, presidenta ejecutiva de las organizaciones de cáncer de mama Breast Cancer Care y Breast Cancer Now, dice: “En general, muchas mujeres sienten que la TRH es una necesidad ya que puede ser realmente efectiva para controlar los debilitantes síntomas menopáusicos, como los sofocos”.
“Para poder minimizar el riesgo de cáncer de mama, normalmente se recomienda usar la dosis efectiva más pequeña posible por el tiempo más corto posible”.
¿Qué piensan las pacientes?
Louise Rivers, de 51 años, comenzó a tener síntomas de la menopausia hace tres años.
Dice que “estaba volviéndose loca” y tenía dificultades en el trabajo, le dolían las articulaciones, no estaba durmiendo bien y había comenzado a tener migrañas.
Afirma que comenzar la terapia hormonal el año pasado fue una decisión difícil, pero fue la correcta.
“Definitivamente siento que mis niveles de concentración en el trabajo han vuelto a lo que eran hace unos años”, le dijo a la BBC.
“Me siento mucho más confiada trabajando. Todavía tengo días malos, tengo algunas migrañas, pero en general tomándola me siento mucho mejor que antes”.
Afirma que el último análisis es “preocupante” pero “no voy a entrar en pánico”.
Dice que La terapia hormonal le ha dado una buena calidad de vida y planea discutir el asunto en su próxima cita con su especialista.
¿Cuán precisos son los hallazgos?
Los investigadores no llevaron a cabo ningún estudio nuevo. Lo que hicieron fue analizar datos de 58 estudios, de todo el mundo, en los que participaron más de 108.000 mujeres que desarrollaron cáncer de mama.
Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropiacal de Londres, considera que el estudio es “un gran logro” por lo que ha hecho y la forma como lo ha hecho.
“Los hallazgos no deben desestimarse”, afirma.
Kevin McConway, profesor emérito de estadísticas aplicadas en la Universidad Abierta de Reino Unido, describió el análisis como “muy cuidadoso, una excelente pieza de investigación”.
Tomado de: https://www.bbc.com