Es cierto que el cáncer de mama es el más diagnosticado en las mujeres en el mundo, pero esto no quiere decir que sea el tumor más frecuente.
“Hay una desinformación general y a nivel mundial que hace que tomemos verdades y las convirtamos en verdades absolutas”, dice Juan David Figueroa Cuesta, médico y cirujano general de la U. de A., especialista en cirugía de mama con maestría en bioética de la Universidad el Bosque (Bogotá). Esto, luego de un conversatorio entre pacientes, liderado por Avon, en el Hospital Pablo Tobón Uribe.
Para muchas mujeres el cáncer de mama parece estar al acecho y suena aterrador. Pero los datos ayudan a ser más objetivos. El doctor dice que se debe entender que la incidencia (casos nuevos) de esta enfermedad en Colombia es de 40 mujeres por cada cien mil por año. “Eso es poco, si se piensa que en países desarrollados es más alta, con 120 casos por cien mil personas”. El cáncer de estómago, en contraste, es el de más incidencia y el de más mortalidad: de 7.049 casos en Colombia en 2018, 5.005 terminaron en muerte, mientras que de 13.380 de cáncer de mama, 3.702 murieron.
Estos números de las estadísticas globales de cáncer Globocan 2018, indicarían, según el doctor Figueroa, que “a la mayoría de mujeres no les va a dar cáncer de mama”. Eso sí, el autoexamen es imprescindible (ver para saber más).
Entonces, ¿por qué se habla tanto de esta enfermedad en particular? Figueroa dice que “se debe a un tema comercial que no ayuda, porque muchas veces estas campañas generan pánico y miedo”, lo que evita que muchas mujeres consulten y podría estar facilitando que se “sigan viendo pacientes con estadios avanzados”. Esto suena paradójico. El tema ha sido abordado por distintas publicaciones científicas.
Una de ellas es Detección de cáncer de seno con mamografía, que se publicó en 2013, en la prestigiosa base de datos de revisiones sistemáticas británica Cochrane. Esta no encontró una reducción en la mortalidad global ni específica, debido al rastreo con mamografía en estudios de grandes muestras aleatorizadas.
¿Sobrediagnósticos?
Otra, Tamaño del tumor de cáncer de mama, sobrediagnóstico y efectividad de detección de mamografía, realizada en Dinamarca y publicado en la revista The New England Journal of Medicine en 2017 sugiere que pruebas recientes vinculan la detección sistemática (por ejemplo, a través de mamografías) con el diagnóstico excesivo de tumores no agresivos. Y es que muchos tumores pequeños con características biológicas favorables no progresan a tumores grandes en la vida del paciente, según declaró en 2015 el doctor Barry Kramer, director de la División de Prevención de Cáncer del Instituto Nacional de Cáncer (NIH) de Estados Unidos en su portal web.
Los investigadores daneses, por su parte, concluyeron que sus resultados en 1,4 millones de personas que tuvieron de muestra, plantean dudas sobre si la mamografía reduce las muertes por cáncer de mama. Pero esto no se trata de no hacerse la mamografía que está indicada en las guías del Ministerio de Salud del país como obligatorias en todas las mujeres que tengan más de 50 años de edad, independiente de la presencia o no de signos o síntomas en la mama.
Un tumor que se palpa
El doctor agrega que aunque se dice que algunos tumores no se sienten “eso es ilógico, en algún momento se va a tener que percibir, el cáncer es un cúmulo de células que va creciendo, puede que cuando tenga tres milímetros no lo toque, pero si tiene un centímetro sí lo toca y hasta 2 centímetros este sería un estadio temprano”.
Recientes estudios indican que hay sobrediagnóstico del cáncer, que es, de acuerdo con el NIH, “una detección de cánceres asintomáticos, con frecuencia por medio de exámenes de detección, que o no están creciendo o están creciendo con tal lentitud que nunca habrían causado problemas médicos para el paciente en el transcurso de su vida”.
A Figueroa le ha pasado en la práctica clínica, ha tenido en su consultorio a pacientes angustiadas “porque escucharon que una de cada 8 mujeres va a tener cáncer, lo que no es cierto”. Aclara también que ante un nódulo que considera raro él no va a esperar un año para saber si hay cáncer por lo que si ve necesaria una biopsia, la va a mandar “y esto no es sobrediagnóstico”.
En cuanto a las mujeres mayores de 40 años a las que se les sugiere la mamografía para prevenir, “la clave es la información. Estamos obligados a hablar muy bien con esa persona y a explicarle los riesgos y los beneficios de la mamografía”.
Porque, agrega el doctor, el beneficio puede ser mínimo si encuentra una lesión previa antes de que aparezca, pero el riesgo de la ansiedad, el sobrediagnóstico, también está.
La ansiedad que un examen con resultados poco claros puede generar es uno de los riesgos. En ese caso, “no le podemos decir que hay algo malo, tampoco descartar, entonces se hace una ecografía, y si esta tampoco es clara y se le dice a la paciente que debe volver en seis meses, este tiempo se convertirá en un tiempo invivible”, agrega Figueroa.
Lo que recomienda el especialista es resolver el problema tan pronto se pueda. Y por eso es que el autoexamen es una vía ideal para saber si hay algo creciendo de forma extraña, ese es el momento para consultar y resolver el problema inmediatament.
Tomado de: https://www.elcolombiano.com