El principal factor ambiental para sufrir cáncer de piel es la radiación ultravioleta (UV), bien sea que provenga de la exposición solar o de una fuente artificial como las cámaras de bronceo. Así, cualquier persona que recibe diariamente su influencia, sin protegerse, estará en riesgo de desarrollar la enfermedad.
Según el doctor Santiago Andrés Ariza, médico dermatólogo oncólogo, “incluso en días nublados debe haber protección de la piel. Es importante enfatizar en que las personas de piel blanca, ojos claros y cabello rubio tienen mayor predisposición al cáncer de piel, ya que, al exponerse al sol, en vez de broncearse, pueden quemarse fácilmente”.
En general, el cáncer de piel no es hereditario, pero si se tienden a heredar las características del aspecto físico de los padres como el color de piel, el cabello y la susceptibilidad a las quemaduras solares. Aunque estas condiciones aumentan el riesgo de padecer la enfermedad, son los hábitos en cuanto a la exposición solar los que finalmente la determinan. A continuación, cinco aspectos sobre el cáncer de piel que deben ser conocidos.
Manifestaciones del cáncer de piel: el cáncer de piel suele aparecer sobre las zonas de la piel que no están cubiertas por la ropa ni protegida con bloqueador solar y que diariamente reciben la influencia de la radiación ultravioleta: la cara, las orejas, cuero cabelludo (en los hombres con alopecia) el cuello, los brazos y las piernas.
Pueden ir desde lunares de aspecto inusual, manchas negras, heridas espontáneas en la cara que no sanan, verrugas de crecimiento progresivo, lunares inflamados o la aparición tumores sobre la piel.
Señales de alarma para consultar: cambios recientes en los lunares bien sea en su forma, color, tamaño, simetría o contornos pueden dar la sospecha de un proceso tumoral dentro de la lesión que ameritan la consulta con un dermatólogo.
De igual manera, el sangrado espontáneo en alguna lesión de la piel es motivo para consultar al médico, aunque esto también puede ser ocasionado por una lesión benigna.
De otra parte, la piquiña, ardor o dolor, son síntomas muy poco frecuentes en las lesiones malignas cutáneas y usualmente están relacionadas más con procesos alérgicos o inflamatorios benignos de la piel.
Tipos de cáncer de piel: los tres tipos de cáncer piel más frecuentes son carcinoma basocelular, carcinoma escamocelular y melanoma, este último es el más agresivo y que con mayor frecuencia produce metástasis.
Sin embargo, existe una forma de presentación del melanoma que en Colombia es frecuente, la cual se caracteriza por la aparición de manchas negras usualmente en personas mayores de 40 años. Estas manchas aparecen en las plantas de los pies, las palmas de las manos, o en las uñas de los pies o las manos.
Todos los tipos de cánceres tienen diferentes estadios clínicos y dependiendo de estos se determina el tratamiento y el pronóstico del paciente. Lo más importante es la consulta oportuna para diagnosticar la enfermedad en etapa temprana.
Tratamientos para el cáncer de piel: la mayoría de los cánceres de piel se tratan en su etapa inicial con la extirpación quirúrgica de la lesión, este procedimiento, en la mayoría de los casos, lleva a la curación de la enfermedad. En los casos más avanzados, se pueden requerir otros procedimientos como cirugías más complejas que pueden incluir la extirpación de los ganglios del cuello, axilas o la ingle, además de tratamientos complementarios con radioterapia y medicamentos, o inclusive quimioterapia.
Hoy en día se logra el diagnóstico temprano en una gran mayoría de casos de cáncer de piel y un porcentaje muy alto de pacientes sobreviven muchos años después del diagnóstico.
En los pacientes con melanoma, si la enfermedad no se diagnóstica en forma temprana, existe el riesgo de un desenlace fatal, pero con el desarrollo tecnológico y científico actual existen nuevas alternativas de tratamiento que pueden lograr un excelente control de la enfermedad, inclusive en aquellos casos más avanzados.
Prevención: cuando la exposición solar sea inevitable por actividades laborales, deportivas o recreativas, se deben utilizar los elementos de protección física como las gorras, sombreros, gafas oscuras, camisas de manga larga y pantalón largo. Las telas oscuras y de mayor grosor actúan como un excelente protector de la radiación solar.
La mejor forma de prevenir el cáncer de piel es evitar la exposición intencional al sol, especialmente en el horario de mayor radiación: entre las 10 am y las 3 pm, sin importar si es en clima cálido o frío.
Además, se debe aplicar protector solar con factor de protección 50 o más en las zonas del cuerpo que la ropa no cubra. Adicionalmente, se recomienda que todas las personas realicen un autoexamen detallado de toda la piel buscando cambios que pudieran dar la sospecha de una lesión maligna.
Tomado de: https://www.lanacion.com.co