El cáncer de pulmón es una enfermedad de gran importancia en la salud a nivel mundial, se estima que éste es el tipo de cáncer que se presenta con mayor frecuencia en los humanos, incluso los diagnósticos son más habituales que los del cáncer de mama o colon, afecta tanto a hombres como mujeres sin distinción de género y una de las cuestiones más alarmantes de la enfermedad es que se considera la principal causa de muerte relacionada con el cáncer.
Un factor de riesgo ampliamente conocido por toda la población es el hábito de fumar que actualmente se da como un estilo de vida entre muchas personas, aunque se reconoce su potencial para causar cáncer de pulmón. Una de las principales problemáticas que se encuentra en este tipo de padecimiento es que desafortunadamente en sus inicios del desarrollo de la enfermedad, no se distinguen síntomas específicos que alerten a las personas sobre complicaciones en sus pulmones derivadas de un proceso cancerígeno.
Normalmente, cuando los pacientes acuden al hospital la enfermedad se encuentra muy avanzada e incluso en un estado de metástasis que es potencialmente mortal sin que se les pueda sugerir un tratamiento que lo ayude a evitar el transcurso del cáncer o resolver el daño provocado por éste. Los especialistas describen que bajo estas circunstancias la vida de las personas se puede reducir a años con las consecuencias en su salud que se presentan procedentes de la afectación en sus pulmones.
Sin embargo, se distinguen ciertos signos de alerta en las personas que pueden ser “clave” en el inicio del desarrollo del cáncer de pulmón y pueden promover que los pacientes hagan una visita al médico antes de que el daño se irreversible. Estos síntomas en el inicio temprano del cáncer de pulmón corresponden a: astenia, que se describe como cansancio crónico; disnea, que se caracteriza como una sensación de falta de aire y tos. Aunque también se puede mencionar la hiporexia, que se refiere a la pérdida gradual del apetito y la consecuente pérdida de peso.
Determinar la existencia de estos síntomas primarios es fundamental y podría evitar consecuencias muy desafortunadas, sobre todo al verificar estos signos de alerta en personas que potencialmente tienen riesgo de padecer cáncer de pulmón debido a que están expuestos constantemente a factores de riesgo. En este sentido se puede mencionar el caso de los fumadores activos e incluso fumadores pasivos que son personas que conviven frecuentemente con individuos con un hábito muy marcado de fumar, ya que el humo inhalado de manera “indirecta”, al estar en el mismo entorno, también entra a sus pulmones aumentando sus probabilidades de ser afectados por este padecimiento.
Ante esta enfermedad mortal se han lanzado un número muy importante de campañas en todo el mundo que buscan prevenir el cáncer de pulmón, ya que se distingue que el mejor efecto positivo que se puede tener ante esta patología es evitar, en la medida de lo posible, los factores de riesgo. No obstante, reconocer los síntomas primarios del cáncer de pulmón podría evitar el progreso mortal de la enfermedad en muchos pacientes.
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