El cáncer de cuello uterino se produce en las células del cuello del útero (la parte baja que se conecta con la vagina).
Varias cepas del virus del papiloma humano (VPH), una infección de transmisión sexual, tienen un rol importante en la aparición de la mayoría de los tipos de cáncer de cuello uterino.
Al ser expuesto al VPH, el sistema inmunitario de la mujer normalmente impide que el virus produzca algún daño. Sin embargo, en un pequeño grupo de mujeres, el virus sobrevive durante años, lo que contribuye al proceso que provoca que algunas células de la superficie del cuello uterino se transformen en células cancerígenas.
“No está claro por qué algunas mujeres son más propensas a tener cáncer de cuello uterino”, explicó la Dra. Shannon K. Laughlin-Tommaso, experta en Obstetricia y ginecología de Mayo Clinic. “Algunos tipos de VPH son simplemente más agresivos que otros, aunque el tabaquismo, el sobrepeso y el consumo prolongado de anticonceptivos por vía oral también aumentan el riesgo de tener cáncer de cuello uterino”.
Puedes reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino al hacerte pruebas de detección y recibir una vacuna que te proteja contra la infección por VPH.
Síntomas
Por lo general, el cáncer de cuello uterino en su fase inicial no produce signos ni síntomas. En una fase más avanzada se incluyen los siguientes:
- Sangrado vaginal tras mantener relaciones sexuales, entre una menstruación y otra, o después de la menopausia.
- Secreción vaginal líquida y sanguinolenta que puede ser espesa y tener mal olor.
- Dolor pélvico durante las relaciones sexuales.
Causas
El cáncer de cuello de útero comienza cuando las células normales sufren un cambio genético (mutación). Mientras que las células normales crecen y se multiplican a una velocidad constante y, eventualmente, mueren en un momento determinado; las células cancerosas crecen y se multiplican sin control y no mueren. Las células cancerosas invaden los tejidos aledaños y pueden desprenderse de un tumor para expandirse (formar metástasis) en otras partes del cuerpo.
No queda claro cuál es su causa, pero sabemos que el virus del papiloma humano (VPH) participa en el proceso. El VPH es muy frecuente, y la mayoría de las mujeres que tienen el virus nunca padecen cáncer de cuello de útero. Esto significa que otros factores —como el entorno o tu estilo de vida— también determinan si tú lo padecerás.
Tipos de cáncer de cuello de útero
El tipo de cáncer de cuello de útero que tengas determina el pronóstico y el tratamiento. Los principales son los siguientes:
- Carcinoma epidermoide. Este comienza en las células planas y finas (las células del epitelio pavimentoso) que recubren la parte externa del cuello del útero, el cual se abre hacia la vagina. La mayoría de los casos son carcinomas epidermoides.
- Adenocarcinoma. Comienza en las células glandulares en forma de columna que recubren el conducto cervicouterino.
A veces, ambos tipos de células están involucradas en el cáncer de cuello de útero. En casos muy poco frecuentes, se produce en otras células.
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de cáncer de cuello uterino se incluyen los siguientes:
- Muchas parejas sexuales. Cuantas más parejas sexuales tengas (y cuantas más parejas sexuales tenga tu pareja), mayores serán las probabilidades de adquirir el virus del papiloma humano.
- Relaciones sexuales a temprana edad. Tener relaciones sexuales a temprana edad aumenta el riesgo de adquirir el virus del papiloma humano.
Otras infecciones de transmisión sexual. Tener otras infecciones de transmisión sexual (como clamidia, gonorrea, sífilis y VIH/SIDA) aumenta el riesgo de adquirir el virus del papiloma humano. - Sistema inmunitario débil. Las probabilidades de desarrollar cáncer de cuello uterino pueden ser mayores si tienes otra enfermedad que debilita el sistema inmunitario y tienes el virus del papiloma humano.
- Tabaquismo. El hábito de fumar está asociado con el carcinoma de células escamosas.
Prevención
Para reducir el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino:
- Vacúnate contra el virus del papiloma humano (VPH). La vacuna está disponible para niñas y mujeres de 9 a 26 años. La vacuna es más eficaz si se administra a las niñas antes de ser sexualmente activas.
- Hazte exámenes de Papanicolaou. Los exámenes de Papanicolaou pueden detectar afecciones precancerosas del cuello uterino, a fin de controlarlas o tratarlas para prevenir el cáncer de cuello uterino. La mayoría de las organizaciones médicas recomiendan que las mujeres comiencen a hacerse exámenes de Papanicolaou de rutina a partir de los 21 años y los repitan cada pocos años.
- Practica el sexo seguro. Usar preservativos, tener menos parejas sexuales y retrasar el inicio de las relaciones sexuales puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino.
- No fumes.
Ante cualquier síntoma, no dudes en acudir con un especialista para aclarar tus dudas y preocupaciones.
Tomado de: http://diariobasta.com