La exposición al sol es el factor de riesgo más prevenible para todos los cánceres de piel. Prevenir esta patología, en un porcentaje muy alto, está en nuestras manos, aunque la moda de estar bronceado juega en nuestra contra. Es cierto que la mayoría de las veces todo queda en molestas quemaduras por una exposición al sol prolongada, pero la exposición prolongada al sol puede derivar en un carcinoma o en el temido melanoma. Evitar situaciones de riesgo y examinar la piel regularmente puede ahorrarnos muchos problemas e incluso salvarnos la vida.
No es un tema baladí. La incidencia del cáncer de piel en España ha aumentado un 38% en los últimos cuatro años, lo que supone un incremento de casi el 10% anual, según destacaron varios expertos en la presentación del 45º Congreso Nacional de Dermatología y Venereología celebrado hace unos meses. Durante este encuentro, expertos de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) destacaron que en España se contabiliza alrededor de 4.000 nuevos casos de melanoma cada año, 116.380 pacientes con carcinoma basocelular, 17.500 con carcinoma espinocelular y 600 muertes anuales. La mortalidad por cáncer de piel no ha aumentado, lo que quiere decir que, aunque la incidencia es mayor, se está tratando de forma efectiva la enfermedad, valoraron los expertos.
La comunidad médica también pone el acento en la prevención y el tratamiento precoz como las dos estrategias clave para que esta incidencia descienda en el futuro, ya que hasta el 80% de los casos de cáncer de piel podrían reducirse si se actúa desde la infancia. El ejemplo es Australia, que hace 30 años «tenía la mayor incidencia de cáncer de piel del mundo y, gracias a las estrategias de prevención, se ha reducido considerablemente».
Está demostrado que el sol produce envejecimiento y cáncer de piel, «así que la solución es tan fácil como no exponernos al sol o tomar como costumbre ponerse todos los días un fotoprotector al salir de casa», explica el doctor José María Ricart, director médico de Instituto Médico Ricart y jefe de la Unidad de Dermatología del Hospital Quironsalud Valencia. Una prevención que debería aumentar cuando se habla de personas de riesgo, que deberían «también vestir camisetas específicas para radiaciones ultravioletas y tomar suplementos orales para frenar el carcinoma y el melanoma», recomienda.
FotoFinder
Profesionales como el doctor Ricart hacen hincapié, asimismo, en la exploración física. Actualmente existen diversas herramientas que aumentan la precisión tanto para el diagnóstico como para la prevención de un melanoma, entre las que destaca un aparato de dermatoscopia digitalizada, que permite alcanzar el máximo nivel en el diagnóstico precoz del cáncer de piel y evita la extirpación de lesiones benignas. El FotoFinder realiza la monitorización de todas las lesiones pigmentadas sospechosas que presenta el paciente, realizando fotografías tanto macroscópicas como microscópicas de alta resolución en todo el cuerpo, lo que permite descubrir lesiones nuevas y detectar cambios muy sutiles.
Respecto a quiénes son las personas más vulnerables de desarrollar un melanoma, el doctor Ricart señala que, aunque existe un 25% de la población que puede desarrollar un melanoma debido a variaciones genéticas, «todo el mundo es susceptible de sufrir esta patología por una exposición al sol prolongada». En este sentido, recomienda prestar especial precaución a niños y adolescentes para que no sufran quemaduras solares, ya que estas constituyen un factor de riesgo muy importante para el desarrollo de un melanoma en la edad adulta. Del mismo modo, los pacientes con la piel clara, ojos verdes o azules y pelo rubio o rojizo son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de la exposición al sol, resalta el jefe de la Unidad de Dermatología del Hospital Quironsalud Valencia.
Tomado de: http://lasprovincias.es/