Un estudio confirmó que estas mascotas huelen las células cancerosas en los humanos hasta un año antes de que sea detectable por los oncólogos. Lo sorprendente del hallazgo es que su precisión es casi del 100 por ciento con lo que se abre una esperanza para la lucha contra este mal.
El olfato de los perros es mucho mejor que el del ser humano pues ellos cuentan con receptores de olores 10 mil veces más precisos, lo que los hace altamente sensibles. Al punto que reconocen objetos y animales y personas de forma precisa y a una distancia relativamente grande.
La ciencia ha decidido usar este talento para detectar los olores que producen ciertas enfermedades. Algunos ya puede detectar el Párkinson y también indicar con el olfato cuándo un diabético sufre de niveles peligrosos de azúcar en la sangre. También se sabía que podían detectar el cáncer, pero un nuevo estudio ha demostrado que esta capacidad muy eficaz aún en muestras de sangre.
Investigadores en Estados Unidos enseñaron a cuatro perros de raza Beagle a distinguir entre suero sanguíneo normal y muestras de sangre de pacientes con cáncer de pulmón maligno. Tras unos meses, tres de ellos identificaron correctamente cuáles eran las muestras de los tumores con un 96.7 por ciento de precisión.
“Este trabajo es muy emocionante porque allana el camino para futuras investigaciones en dos vías que podrían llevar a nuevas herramientas de detección de cáncer”, dijo Heather Junqueira, investigadora principal de BioScentDx, y quien realizó el estudio. La primera línea de investigación busca perfeccionar el método con el que se entrenaría a los caninos para usar su olfato y dar un diagnóstico temprano. La segunda determinar los compuestos biológicos que los perros detectan para luego diseñar pruebas de detección de cáncer basadas en estos.
El trabajo se basa en investigaciones anteriores, incluido un estudio de 2017 que encontró que un perro Golden Retriever entrenado y un pitbull podrían identificar la presencia de cáncer de pulmón a través de muestras de aliento con una tasa de precisión extremadamente alta. En 2013 otro estudio también encontró que los perros entrenados podían detectar el cáncer de mama a través de muestras de sangre. Y en 2011 un equipo de investigadores demostró que un canino llamado Marine tenía un 97 por ciento de precisión en la detección de cáncer de colon entre muestras de heces sueltas. Lo hacía mucho más rápido y con más éxito que los médicos.
Lo impresionante es que todos lo hicieron mientras la enfermedad se encontraba en sus primeras etapas. Y aunque hasta ahora, los estudios no habían sido lo suficientemente concluyentes, según Junqueira, este nuevo hallazgo representa un gran paso hacia la posibilidad de incluir nuevos enfoques de detección del cáncer más baratos, más precisos y mucho menos invasivos. “Aunque actualmente no hay cura para el cáncer, la detección temprana ofrece la mejor esperanza de supervivencia“, dijo Junqueira. “Una prueba altamente sensible para detectar el cáncer podría salvar miles de vidas y cambiar la forma en que se trata la enfermedad”, concluyó.
Como siguiente paso, la compañía lanzó un estudio sobre el cáncer de mama en noviembre del año pasado, en el que los participantes donaron muestras de su aliento para ser examinados por perros entrenados para detectar cáncer. Los investigadores también planean separar las muestras en sus componentes químicos y presentarlas a los perros para aislar las sustancias que causan el olor que los perros detectan.
Junqueira presentó la investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Bioquímica y Biología Molecular durante la reunión de Biología Experimental de 2019 que se realiza 6 al 9 de abril en Orlando, Florida. Actualmente, el cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial. En 2012 se le atribuyeron 8,2 millones de muertes. Los más fatalos son el de pulmón, hígado, estómago, colon y mama.
Tomado de: https://www.semana.com/