Los síntomas del cáncer de páncreas pueden pasar desapercibidos por parecer un simple virus estomacal con dolor de estómago o indigestión. Por esto, muchos optan por no buscar ayuda profesional y esperar a que la alerta se pase, sin embargo, se puede llegar a una etapa cancerígena de díficil tratamiento.
En consecuencia, el cáncer de páncreas es el más letal, pues más de la mitad de personas que han desarrollado la enfermedad mueren dentro de los tres meses posteriores al diagnóstico, según Pancreatic Cancer UK (PCUK).
La enfermera especialista de PCUK, Jeni Jones, dice: “La gran mayoría de los casos se diagnostican cuando el cáncer ya se encuentra en una etapa tardía, porque los síntomas a menudo se superponen con otras afecciones, como la indigestión y el síndrome del intestino irritable. Si tienes un síntoma que es persistente, debes hablar con un médico de cabecera; podría resultar en un diagnóstico temprano.”
Los signos que el paciente puede descartar con facilidad, pero que en realidad significan un gran riensgo son:
- Indigestión o acidez estomacal: es un síntoma común del cáncer de páncreas, pero que suele ser atendido con remedios de venta libre para la indigestión persistente por lo común que suele ser su aparición. Sin embargo, cuando se alinea con dolor en la barriga o en la espalda, y con varias cosas molestas que suceden, podría indicar cáncer.
- Dolor de barriga o de espalda: no es un dolor en la parte baja de la espalda, y con frecuencia está entre los omóplatos. Puede empeorar después de comer algo y no tiende a desaparecer fácilmente.
- Pérdida de peso inexplicable: puede verse inicialmente cuando las personas realmente no están tratando de perder peso y comen con relativa normalidad.
- Pérdida de apetito: puede variar desde personas que piensan que realmente no tienen tanta hambre, hasta no tener nada de apetito y no tener ganas de comer o sentirse lleno después de muy poca comida.
- Ictericia: es de los síntomas menos fácil de ignorar y solo ocurre en personas cuyo tumos está hacia la cabeza del páncreas. Con Ictericia, el blanco de los ojos se torna de un color amarillento y luego la piel toma la misma tonalidad.
Fuente: https://www.eltiempo.com/