Hoy, 19 de octubre, Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Se trata del tumor más frecuente entre las mujeres (una de cada 8 mujeres padecerá este tipo de cáncer). EFEsalud recoge tres visiones para conocer sus perspectivas en el abordaje de esta enfermedad. Hablamos con el oncólogo José Ángel García Sáenz, repasamos las pautas alimentarias con la nutricionista Laura González y contamos con el testimonio de una paciente actualmente en remisión, Victoria Díaz.
En España se diagnostican más de 27.000 nuevos casos de cáncer de mama al año. Esto equivale a un diagnóstico de cáncer de mama cada 18-19 minutos.
Presenta más incidencia entre las mujeres (afecta a una de cada 8 mujeres), y puede aparecer en el hombre en uno de cada 70 casos.
Se considera el tercer tumor responsable del mayor número de fallecimientos (más de 6.000 muertes al año), lo que representa el 16,7% de todos los fallecimientos por cáncer del sexo femenino, y el 3,3% del total de muertes entre las mujeres. La edad media de fallecimiento por cáncer de mama en España es de 66 años.
Los oncólogos recomiendan realizar mamografías periódicas a partir de los 45-50 años cada dos años (aunque esta periodicidad se puede acortar en función del riesgo).
Asimismo indican la conveniencia de la autoexploración mamaria semanal, observar que no haya una asimetría en las mamas ni una retroacción del pezón que pueda indicar que exista una lesión subyacente.
Otros de los síntomas ante los que hay que estar alerta son el enrojecimiento mamario, piel de naranja, adenopatías o bultos en las axilas o en el cuello, entre otros.
El 19 de octubre, Día Mundial contra el Cáncer de Mama, es uno de los días en la lucha contra las enfermedades que concita más movilización a través de iniciativas, documentos, acciones y proyectos de todos el espectro médico, profesionales de la salud, pacientes, organizaciones sociales e instituciones.
Esta semana por los micrófonos de “El Bisturí” han pasado tres invitados para abordar, desde ángulos distintos y complementarios, el cáncer de mama.
Así, las perspectivas que repasaremos son la profesional-investigadora, la dietética-nutricional y, por último, la visión de una paciente.
El papel de la especialidad y de la investigación
El doctor José Ángel García Sáenz, coordinador de la unidad de cáncer de mama del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y miembro del grupo de investigación GEICAM, destaca la importancia de “transmitir que el cáncer de mama es un problema de salud pública de primer orden por su magnitud e incidencia”.
Según apunta, uno de cada 2 varones que lleguen a los 80-90 años va a padecer algún tipo de cáncer y, aproximadamente, una de cada 3 en el caso de las mujeres.
El envejecimiento de la población es la causa de que se estén sobrepasando las estimaciones de diagnósticos de cáncer realizadas para 2020.
“El aumento de la esperanza de vida hace que haya una mayor incidencia pero no hay que generar alarma”, aconseja el doctor.
No obstante, los programas de prevención y los avances obtenidos en la investigación de nuevos tratamientos han permitido aumentar la supervivencia de pacientes con cáncer de mama, que en España se sitúa por encima del 80% a los 5 años del diagnóstico.
“En los últimos años hemos avanzado en la concienciación de la población”, afirma este especialista. Un hecho al que suma el avance en el conocimiento de la biología de la enfermedad.
“El mayor entendimiento del proceso de cómo se forma el cáncer nos hace investigar sobre potenciales dianas terapéuticas con las que podemos ir generando líneas de investigación. Estas están mejorando de manera espectacular la expectativa del control de la enfermedad y de supervivencia de la mujer con cáncer de mama”, recalca.
Desde el Grupo GEICAM buscan cómo identificar aquellas alteraciones que tiene el cáncer respecto a otras células benignas y cómo aplicar diferentes tecnologías terapéuticas para poder evitarlo.
Otro avance en la investigación y en la medicina de precisión que comenta esta asociación científica es el de las plataformas genómicas para “identificar el riesgo individual de las mujeres con cáncer de mama y poner los tratamientos de manera más selectiva”, indica el doctor.
Por otro lado, el doctor García Sáenz menciona la importancia de la empatía y la cuestión emocional con las pacientes: “Con las pacientes de cáncer de mama es muy importante utilizar un lenguaje que no sea muy técnico pero, sobre todo, la parte emocional; mirarle a los ojos cuando les hablas, gestionar los silencios, tener en cuenta el lenguaje paralingüístico, escucharles, dirigirse a los familiares que las acompañan…”.
Alimentación y cáncer de mama
Según Laura González, responsable de Nutrición y Salud de Nestlé y colaboradora de “El Bisturí”, “la alimentación juega un papel muy importante en la prevención del riesgo de aparición de cáncer, así como seguir un estilo de vida saludable”.
Por ello, mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada, evitar el consumo de alcohol y tabaco y realizar una actividad física regular “ayudaría a reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama y también su recurrencia”, apunta la nutricionista.
A estas cifras, habría que añadir que el 46,9% de las mujeres españolas realiza algún tipo de actividad física, frente al 52,6% de los hombres (según un estudio de la revista médica británica The Lancet).
Siguiendo con la investigación, Laura González aporta una serie de recomendaciones extraídas del informe Alimentos, nutrición, actividad física y la prevención del cáncer: una perspectiva mundial, publicado por el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WFCR) y el Instituto Estadounidense de Investigación sobre el Cáncer (AICR).
Entre las recomendaciones para reducir el riesgo de padecer cáncer basándose en la evidencia disponible en este informe podemos extraer:
- Seguir una alimentación saludable y tener una circunferencia de la cintura que sea, en el caso de las mujeres, menor de 88 cm y, en el caso de los hombres, menor de 102 cm.
- Evitar el consumo de alimentos y bebidas que promueven el aumento de peso como los alimentos de alta densidad energética (bollería, dulces, comida rápida…), evitar el consumo de bebidas azucaradas así como el consumo de zumos.
- Tomar alimentos vegetales, hortalizas y frutas (tomar en total entre 5 raciones, aproximadamente 600 gramos por persona y día).
- Tomar legumbres, frutos secos y derivados integrales de los cereales (pan, arroz, pasta…).
- Reducir el consumo de carnes rojas como la ternera o el cordero (intentando limitarlas a no más de 300 gramos por semana), e intentar consumir muy pocas carnes procesadas.
- Desechar los alimentos que contengan moho.
- Limitar el consumo de sal (evitando también el consumo de aquellos alimentos ricos en sal).
- Evitar el consumo de alcohol y, en caso de tomar bebidas alcohólicas, limitar su consumo diario a no más de dos copas en hombres y una en mujeres.
- En cuanto a aquellos que se encuentran en tratamiento, la nutricionista señala que “es frecuente observar desnutrición en estos pacientes oncológicos, presente en el 40-80 por ciento de los casos”.
En este sentido, los efectos secundarios más frecuentes en caso de quimioterapia son: falta de apetito, dificultad para tragar sólidos o líquidos, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, sequedad de la boca, inflamación de la lengua o de la muca de la cavidad bucal e incluso alteración de los sabores.
“Los profesionales sanitarios son los que deben valorar si el paciente en tratamiento contra el cáncer debe o no tomar un suplemento nutricional a fin de completar su alimentación y aportar todos los nutrientes necesarios”, aclara González.
La voz del paciente de cáncer de mama
Victoria Díaz es paciente de cáncer de mama y actualmente se encuentra en remisión. Su diagnóstico fue un cáncer de mama HER2-positivo, le practicaron una mastectomía y una linfadenectomía con la extirpación de 23 ganglios linfáticos.
Además, tuvo un tratamiento de quimioterapia, radioterapia y formó parte de un ensayo clínico del que asegura “sentirse afortunada por haber tenido la oportunidad”.
Actualmente se encuentra en tratamiento hormonal. Una terapia que, señala, suele ser muy agresiva y “necesitas una gran fortaleza”.
En su opinión, en la actualidad no existe tanto miedo a llamar a las cosas por su nombre y sí mucho más conocimiento que antes. Ello, gracias a la labor de las campañas de las asociaciones contra el cáncer, el papel de los medios de comunicación, etc., que han permitido que hoy “la palabra cáncer ya no signifique para todos sinónimo de muerte”.
Entre sus reivindicaciones, destaca “la necesidad de un único profesional que aglutine toda la enfermedad y te la haga más amable”, pues a raíz del diagnóstico de un cáncer de mama, la paciente es derivada a multitud de pruebas de diversas especialidades y “te vuelves loca”.
Verónica asiste a ASCAMA, la división de cáncer de mama y ginecológico del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), donde le ofrecen asesoramiento médico, atención psicológica, social y realizan programas, actividades y diversas jornadas informativas.
Ello con la finalidad de enfrentar mejor el cáncer de mama así como para poder involucrarse, informarse y, en definitiva, “ser dueña de tu enfermedad”.
Tomado de: http://www.efesalud.com